El contrabajo es el mayor y de sonido más grave instrumento de la familia de las cuerdas frotadas. Su sonido se produce por la vibración de las cuerdas al ser frotadas con un arco, aunque también pueden pulsarse con las yemas de los dedos, técnica que recibe el nombre de “ pizzicato” . La profundidad sonora del instrumento adquiere un matiz áspero al utilizar el arco, lo que permite conseguir unos peculiares efectos sonoros: el caminar de un elefante (“El carnaval de los animales”, de Camille Saint-Saëns), inquietud (en la ópera “Otello”, de Giuseppe Verdi), pero también dulzura y lirismo, las posibilidades tímbricas del contrabajo son infinitas.
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